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Despedida
A la Tuna Escolar Salmantina
Letra: Cándido R. Pinilla
Estilo: Letrilla
País: España
Revisión: Texto 1926
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La estudiantina pasa; desde las rejas
cubrid niñas la calle de frescas rosas;
evoquen sus recuerdos las almas viejas,
las juveniles almas rían gozosas.
Paso a la Estudiantina, paso a la Tuna
que la ciudad alegra con su alegría;
si no siempre con ella va la fortuna,
el amor busca siempre su compañía.
Gallardos estudiantes de Salamanca:
estrechamente juntos id donde quiera,
que no habrá puerta alguna que no halleis franca,
como el amado huésped a quien se espera.
No habrá reja ninguna que no se abra
y tras la cual temblando de gozo acaso,
no oiga una niña el beso de una palabra
que algún «tuno» galante le lance al paso.
Semejantes a aquellos bravos sopistas
cuya memoria nadie desdeñar debe,
un poco aventureros, un poco artistas,
id donde algún impulso de amor os lleve.
Vestidos a la usanza de los de antaño,
ni haceis así al pasado ningún ultraje,
ni ese indumento oculta ningún engaño:
vuestra alma es siempre moza, si viejo el traje.
Bajo esas viejas capas de airosos vuelos,
hay más bien que recuerdos y que añoranzas,
un tesoro escondido de hondos anhelos,
un mundo de ilusiones y de esperanzas.
Y al son de las guitarras y los panderos
que vuestras manos tañen con maestría,
caminos y ciudades cruzan ligeros,
llevando a todas partes vuestra alegría.
Visitad esas tierras y esas ciudades
que lejanas y ricas son españolas,
y de la mar presencian las tempestades
y cuyos dulces sueños mecen las olas.
Y esa ciudad cercana cuya alta gloria
se cifra en ser la cuna del caballero
que dejó bien escrita su ejecutoria
en las páginas de oro del romancero.
Que al oirse los ecos nunca apagados
de la Tuna que alegre pasa y ligera,
vereis cómo surgiendo de todos lados
han de seguir le gente vuestra carrera.
Y se abrirán las rejas y los balcones,
y sonarán los aires batir de palmas,
que hambre de amor padecen los corazones,
y de ilusión sedienta están las almas.
Y enfermo de tristeza se halla al presente
el mundo que su propio remedio ansía,
y que sólo lo encuentra, sólo lo siente
al contacto de vuestra dulce alegría.
Gloriosos estudiantes de Salamanca
para quienes el mundo siempre es pequeño
y a los que de sus frías aulas arranca
la inquietud del espíritu que ama el ensueño.
Llevad lejos el nombre de vuestra Escuela
cuya gloria fué en tiempos el sol de España;
Salamanca que hoy otros triunfos anhela,
siguiendo vuestros pasos os acompaña.
Haced de su recuerdo la clara estrella
que señale y alumbre vuestro camino;
hablad en todas partes de ella y por ella,
que no es otro sin duda vuestro destino.
Y tornad a su seno, como a su nido
las aves que a las veces vuelan distantes,
que si alma de la patria la suya ha sido,
alma son de su alma los estudiantes.
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Nota: Con frecuencia la tradición oral
hace que la versión más popular de una letra difiera de
la creación original. Nuestro labor se centra en dar a conocer las
letras tal y como fueron escritas por sus
autores.
Este cancionero contiene únicamente obras que forman parte de la colección del Museo. Si desea
conocer a fondo el repertorio
estudiantil, le recomendamos el excepcional libro de Antonio Luís Morán
Saus y José Manuel García Lagos titulado: «Cancionero
de Estudiantes de la Tuna. El cantar estudiantil de la edad Media al
siglo XX».
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