Author:
José Sánchez Rojas.
Title: CRÓNICAS TUNAS DE SÁNCHEZ ROJAS.
MODISTAS Y TUNOS.
Publication:
Museo Internacional del Estudiante, 2009.
Original edition:
El Adelanto.
Date:
Sábado, 13 de febrero de 1926,
p. 1.
Para mi novia
Carmencita Samaniego, modista.
Dormito, como un
sonámbulo, por las calles de la noble, limpia y decorosa ciudad de
Vitoria, que no conocía. Me baño, paseo, almuerzo... Los tunos
llegarán a las tres de la tarde. Almorzamos de prisa. Y ya muy cerca
de las tres de la tarde, por la calle de Dato, a la estación. Grupos
de estudiantes, de obreros; comisiones; alegres y encantadores
racimos de modistillas alavesas. ¡Qué lindas, qué guapas, Dios mío,
son estas muchachas!. Grupos y más grupos; la calle de Dato comienza
a cuajarse de gente; en los andenes de la estación no podemos dar un
solo paso; Elvira, Carmen y Lola - modistas del taller de la señora
Viteri, calle de San Antonio, 11, 1.° - me preguntan si son guapos,
si son morenos, si son rubios, si son alegres los estudiantes de
Salamanca. A su vez, me demandan los particulares de mi cédula
personal. Con mi capa de tuno, con mi boina vasca a la cabeza, me
siento rejuvenecido. ¿Tendrá mi cuerpo, como tiene mi espíritu, sus
veinte años mal contados? Me aventuro en el mar del piropo y de la
galantería.
- ¡Sois preciosas,
muchachas!
- ¡Y usted, muy
simpático!
- Y usted ¿qué es?
- Escritor.
- ¡Ah, si! El de la
«Perfecta novia» - exclama una súbita sabihonda. Le leo en «La
Libertad».
- ¿Por qué viene
usted con los estudiantes?
- Pues... porque me
quieren y porque les quiero
- ¿Es usted
profesor?
- Casi, casi...
- Y ¿qué enseña?
- Italiano.
- Es una lengua muy
bonita, ¿verdad?
- Casi tanto como
la tuya.
Me encuentro
rodeado de un grupo encantador de modistillas. Una lindísima morena,
de inquietadores y grandes ojos negros, alta, delgadita, primorosa,
- un delicioso tipo vasco - sonríe con dulzura.
- ¿Quieres casarte
conmigo, muchacha?
- Si.
- ¿Cómo te llamas?
- Carmenchu.
- ¿Me amas?
- ¡Si!
- Ríe, río. Reímos
todos. El tren llega. Juanito Arroyo exhibe la gloriosa bandera
desde las ventanillas. Vítores, aclamaciones, parabienes. Los chicos
de Salamanca y las lindas modistas de Vitoria se saludan con
llaneza, con afecto, con exquisita y noblota cordialidad. Yo estoy
en los andenes esperándoles, rodeado de ocho muchachas preciosas.
Presento a mi novia al presidente, al abanderado... Jesús Esperabé,
que tiene una verdadera cara de tuno, me guiña maliciosamente. Con
los estudiantes y las modistillas que se han descolgado en masa a la
estación a esperarnos, vamos al Ayuntamiento. Racimos de chicas en
los balcones, alegría, juventud.
Y yo no sé, amigos
míos, yo no sé si reir o llorar. ¡Ay! También yo, como el querido
poeta Antonio Machado, dentro del corazón siempre renovado,
también yo tengo
mis rejas,
mis rejas y mis
rosales!
José
Sánchez Rojas.
Vitoria, 11 Febrero 1926.