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Hemeroteca Virtual - Museo Internacional del Estudiante

Autor:              Anónimo.

Título:            LA LLEGADA DEL ORFEÓN Y LA TUNA DE
                       COIMBRA A SALAMANCA

Publicación:   Museo Internacional del Estudiante, 2009.

Ver. original:  El Adelanto.

Fecha:            Sábado, 28 de abril de 1923, pp. 1 y 2.

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HOMENAJE

            Llegaron ayer los jóvenes escolares de la Universidad de Coimbra. Sea para la juventud portuguesa y para los ilustres maestros que les acompañan, nuestro cordial saludo de bien venida, y nuestro sincero homenaje de simpatía, cada día más creciente, hacia el nombre y heroico Portugal.

            Somos modestos, pero entusiastas admiradores de las virtudes cívicas y del esfuerzo intelectual de la vecina República.

            Esta visita servirá para acercarnos más unos a otros, para conocernos mejor y estimarnos más. Pero es preciso que estos intercambios escolares se repitan con frecuencia, en misiones culturales y artísticas, que sean el eje principal y el motivo culminante, para un mayor acercamiento de Portugal y España.

            Nos honra esta visita y nos place la voz de juventud y de cultura que trae en su alma moza y bulliciosa. Nos deleita la dulzura de los fados, como nos embelesa la lectura de los versos de Eugenio de Castro o las páginas imponderables de Eça de Queiroz. Nos enorgullece estrechar la mano de los muchachos vecinos que traen, en sus guitarras y en sus cantos, el alma popular de Portugal… Sea para ellos nuestro saludo y nuestro aplauso, y, para Portugal, la inquebrantable adhesión de nuestro cariño y de nuestra honda simpatía.

La llegada.

            Vencidas las dificultades existentes para que los estudiantes que componen el orfeón y la tuna de Coimbra llegasen ayer a Salamanca en tren especial, se fijaron en las carteleras de los periódicos y en los escaparates anuncios fijando a las dos de la tarde la entrada de los escolares.

            Estos, que salieron de Valladolid a las diez menos diez minutos de la mañana, llegaron minutos antes de las dos y media a la estación, donde ya aguardaban numerosas personalidades y representaciones.

            Los primeros en llegar fueron los señores rector de la Universidad y gobernador civil, a los que se unieron poco después el alcalde, D. Federico Anaya, acompañado del concejal señor Santos Franco, el cónsul de Portugal y los señores Aniceto, Boiza, Viñuela, Rodríguez, Novaes y No.

            Numerosos estudiantes y una nutrida representación de Estudiantes Católicos, acompañados del padre Sabino y de su presidente, Sr. Oliva, acudieron con las respectivas banderas, llevadas por los siguientes escolares:

            Instituto, señor Ferreira; Estudiantes Católicos, señor Oliva; Normal de Maestros, señor Andrino; Letras, señor S. Salcedo; Medicina, señor Álvarez, y Ciencias, señor Cuadrillero.

            A pesar de conocerse a última hora la llegada definitiva de los portugueses, acudió a la estación numeroso gentío, que ovacionó a su llegada a los escolares con cariñosas muestras de entusiasmo.

            El Sr. Cardita hizo la presentación del orfeón a las autoridades, cuya entrada en la estación fué saludada con grandes aclamaciones y vivas a Portugal, a los que contestaron los portugueses con vivas a Salamanca y a la Universidad.

Los excursionistas.

            El número total de los excursionistas asciende a 211, entre profesores, orfeón, tuna y agregados a la excursión.

            Entre estos últimos se encuentra el notable periodista y literato señor Muralha, director de A Vanguarda, de Lisboa, que acompaña a los estudiantes en labor informativa y en representación de la prensa portuguesa.

            Además vienen los Sres. Esparteiro, Rocha Brito, Gonsalves Cereijeira, Carvallo y Díaz Pereira, catedráticos de la Universidad e Instituto de Coimbra.

            Los académicos Nuno, Tello, Cruz Donao, el presidente del orfeón Sr. Climaco; el de la tuna, Rodríguez Martíns; el pintor Sousa y otras representaciones académicas.

Por las calles.

            Desde la estación, y en distintos coches y autos, se trasladaron los estudiantes al Gobierno civil, reproduciéndose a su paso por las calles las muestras de entusiasmo y los vivas, prodigándoseles por parte del público cariñosísimas manifestaciones, que no cesaron ni un momento.

            En la Plaza Mayor la cantidad de público estacionado que aguardaba el paso del orfeón era considerable, y a pesar de la lluvia inoportuna que deslució el desfile, los vivas y admiraciones se sucedieron sin interrupción por ambas partes.

La bandera de la Universidad.

            En el vestíbulo del Gobierno civil, donde tuvimos ocasión de conversar con varios de los simpáticos orfeonistas, pudimos observar de cerca la bandera de la Universidad de Coimbra, por la que los estudiantes sienten una verdadera devoción, y cuyo mérito artístico se encuentra avalorado por las innumerables cintas que señalan su paso por las distintas ciudades que han recorrido.

            Entre ellas figuran las que les han sido regaladas últimamente en Madrid y en Valladolid, y otras de estos mismos puntos de las anteriores excursiones.

            También hay otras de París, Funchal (Madeira) y una regalada por los aviadores Gago Countinho y Sacadura Cabral, en Río Janeiro, como recuerdo del raid por el Pacífico.

            El abanderado, Sr. Albino de Sousa, estudiante de Medicina, cursa al mismo tiempo la de Filología románica (Letras), y nos comunicó algunos interesantes detalles de sus visitas por distintos países, en todos los cuales el recibimiento y el éxito han superado a todo elogio.

En el Gobierno civil.

            En el despacho del Sr. Gobernador civil, fueron recibidos los estudiantes portugueses por el Sr. Rodrigo y el rector de la Universidad, señor Esperabé, haciendo la presentación el presidente de la Federación académica de Lisboa, D. Virgilio da Cruz Baiao.

            Los excursionistas fueron obsequiados por el Sr. Rodrigo, y al descorcharse el champagne los vivas a Salamanca y Portugal, al orfeón y a las autoridades, se sucedieron largamente, desbordándose el entusiasmo.

            El gobernador brindó por la prosperidad de las Universidades hermanas y por los estudiantes portugueses, futuros grandes hombres del mañana, que llevarán los timbres y glorias de la ilustre Universidad lusitana a la cumbre de la grandeza.

            El cónsul de Portugal, señor Cardita, expresó su agradecimiento a la ciudad de Salamanca, que a las glorias del orfeón ha sabido añadir la del recibimiento cariñoso dispensado a los estudiantes de Coimbra, brindando por la aproximación hispano portuguesa y por la compenetración de ambos pueblos en todos los órdenes.

            Terminó con vivas a Salamanca y a la Universidad, que fueron correspondidos con otros análogos al orfeón, a Portugal y a la Universidad de Coimbra.

            Brindaron después los estudiantes Lucio de Almeida, Picantelo, Baiao y Fernández Martins, presidente de la tuna, que, con vibrantes palabras, elevaron un canto a Salamanca y su Escuela, prodigando todo género de elogios al pueblo y a los estudiantes salmantinos, que tan brillante y calurosa acogida les han tributado.

            El acto terminó con ruidosos vivas, que se repitieron a la salida del Gobierno civil.

El lunch del Ayuntamiento.

            A las cinco y media, los estudiantes portugueses y sus acompañantes de la vecina república se trasladaron al Ayuntamiento, donde tuvo lugar la recepción y el lunch en su honor.

            El alcalde, Sr. Anaya, se excusó de hablar, por su afonía, delegando en el concejal Sr. Calama, que pronunció las siguientes palabras.

            «Señor Cónsul, ilustres catedráticos y simpáticos estudiantes: Al visitar este Excmo. Ayuntamiento, os agradecemos la fineza, procurando corresponder a ella con nuestra franca hospitalidad.

            Vivamente deseamos que durante vuestra estada en la capital salmantina, recojáis el cariño que en ella se profesa a la nación hermana.

            Sois la representación más genuina, la embajada más agradable que pudo enviarnos Portugal, porque con vosotros recibimos las corrientes de espiritualidad de vuestra Patria, recordándonos, con las cadencias sentimentales de vuestros fados, las dulces brisas de las hermosas costas portuguesas, tan frecuentadas por nosotros, y con el carácter de catedráticos y estudiantes, os hacen portadores de las auras científicas que se irradian en vuestras gloriosas Universidades y centros de saber.

            El Congreso de las Ciencias está próximo, y próximo está también el momento que anhelamos, de que sabios eminentes de vuestra nación nos visiten, para escucharlos, admirarlos y aclamarlos.

            Sed bien venidos y no olvidéis que Salamanca es la fronteriza ciudad más íntimamente ligada a Portugal por vínculos científicos y por estrechos lazos de industria y de comercio, que en nutrido maridaje unen vuestra suerte a la nuestra.

            Y vos, señor cónsul, que tan cumplidamente aquí representais a vuestro Gobierno, dignaos transmitir a este y a las Municipalidades lusitanas los sentimientos de puro afecto y cordialidad del pueblo salmantino en nosotros encarnado, que hace fervientes votos por el bienestar, el progreso y la prosperidad de la vecina República portuguesa.- He dicho.»

            En nombre de la Universidad de Coimbra contestó el señor Díaz Pereira, catedrático y director de aquel instituto, el cual expresó, en sentidas y elocuentes frases, su gratitud a Salamanca, que tan cariñoso recibimiento le había dispensado, anhelando por que ante el futuro Congreso de la Ciencias se estrechen las relaciones de ambos países y se acentúen los lazos de aproximación hispano-portugueses.

            Las juventudes de las naciones hermanas deben frecuentar el trato, y los estudiantes salmantinos serán un día recibidos en Portugal con todo el entusiasmo y la sinceridad que recibe a un hermano.

            Terminó vitoreando al Rey, a España y a la Universidad de Salamanca, sucediéndose largo rato los vivas, en medio del mayor entusiasmo.

            A continuación, el teniente del Ejército portugués, Sr. Nuno Díaz, condecorado con la cruz de Hierro, en frases entusiastas habló de la responsabilidad y la obligación contraída por los portugueses de estrechar los lazos de amistad con la juventud española, pues jamás en la república de Portugal se luchó por deseo de conquista y de exterminio, sino en anhelos de progreso y en aras de un ideal más elevado y más noble: la regeneración científica.

            Al terminar el señor Nuno Díaz su brillante discurso, fué objeto de una prolongada ovación, y los hurras y los vítores estallaron de nuevo durante prolongado rato.

            Después, los portugueses fueron obsequiados con un espléndido «lunch» y entre nuevas aclamaciones abandonaron el salón de sesiones, dirigiéndose al teatro Bretón.

La velada en el teatro Bretón.

            Fiesta simpática, distinguida y brillantísima fué la que, organizada por el orfeón y tuna académicos de la Universidad de Coimbra, se celebró ayer en nuestro teatro Bretón.

            La sala, totalmente llena de un escogido público, presentaba un aspecto animadísimo.

            Entre la numerosa concurrencia vimos: en palcos y plateas, a las señoras y señoritas de Orús, Ramón y Laca, Angosto, Novaes de Castro, da Cámara Viterbo, Cavanna, Padeira, Domínguez Zaballa, Hurtado de Mendoza, Fernández Dans, Hernández Sanz, Figuerola, Marcos, Sánchez Sevillano, Maldonado, Coca, Bartol, Blanco Cobaleda, Clairaz, Esperabé, viuda de Fernández de Córdoba, Sánchez-Ventura, Madrazo, Duran (D.José), Alfonso y las distinguidas familias del gobernador civil y delegado de Hacienda.

            Ocupaban también palco representaciones de la Diputación provincial, Instituto, Normal de Maestros, Academia de Santo Tomás y Federación de Estudiantes Católicos.

            En platea vimos también a una representación del Ayuntamiento de Salamanca.

            En butacas, a las señoras y señoritas de Samaniego, Villacastín, Heredia, Cañizo, Plaza, Diego, Francia, Berrueta, Scirullo, Rodríguez Oliveira, Lunar, La Rosa, Petit, Rodríguez Galván, Santo, viuda de Cea, Piedecasas, García (D. Antonio), viuda de Pastors, Cobaleda (don Juan), Díez, Peña, Olaortúa, Morán, Alonso (D. Leopoldo), Argüeso, Núñez (D.M.), Aristiguieta, Mirat, Rúa, Bondia, La Nogal, Reymundo, Montero, Guerrero, Corona, Gobea, Gómez López y muchas más.

            Comenzó el acto por un breve discurso de presentación por el rector de la Universidad de Salamanca don Enrique Esperabé, que dijo:

            Gran complacencia experimento en estos instantes, al presentaros a los jóvenes y distinguidos académicos de la vecina República, a estos simpáticos estudiantes portugueses, que formando una agrupación numerosa vienen hoy a recordar los tiempos, no muy lejanos, en que frecuentaban nuestra ciudad las estudiantinas de Lisboa, de Oporto y de Coimbra, alegrándola con sus orfeones y sus músicas.

            Dio la bien venida a los escolares lusitanos, dedicando sentidas frases a Coimbra, ciudad de estrechas y empinadas calles, en su parte vieja y primitiva, y de rúas anchas y rectas, en su construcción moderna, donde se han registrado hechos muy interesantes y que recogió el último suspiro de D.ª Inés de Castro.

            Felicita a los alumnos portugueses por haber llevado a cabo su excursión a esta ciudad, que ha de dar lugar a la unión de ambas naciones, conservando cada una de ellas su libertad y su independencia, y se lamenta de que haya transcurrido tanto tiempo sin que se hayan puesto en comunicación y en convivencia espiritual, dos pueblos hermanos, por su posición geográfica, por su historia, por sus costumbres y por su lengua.

            Hace referencia a la época en que la Universidad de Salamanca albergó en su seno una colonia de estudiantes portugueses, como tenía otra de extremeños, de andaluces, aragoneses y catalanes, y termina diciendo que la Escuela salmantina no aspira a resucitar aquellos tiempos, que pasaron para no volver, y que ahora son sus aspiraciones más modestas: estrechar tan solo las relaciones con los centros docentes de Portugal, muy principalmente con la Universidad de Coimbra, su hermana, en cuyas aulas explicaron algunos catedráticos de la de Salamanca, como el célebre helenista Barbosa y los más esclarecidos maestros de las de París y Florencia; que desea aproximarse más a ella y que reine de una vez verdadero intercambio entre profesores y discípulos de ambas Universidades, el comercio de las ideas, la luchas del pensamiento, inteligencias científicas entre los dos países.

            Cree que ese día está muy próximo, y que estos anhelos se convertirán en realidad en un plazo muy breve, cuando se junten aquí, en el próximo Junio, con ocasión del IX Congreso de las Ciencias, las más grandes mentalidades de España y de Portugal.

            El Sr. Esperabé termina su discurso en medio de grandes aplausos, que se convierten en ovación delirante cuando el público, puesto en pie, escucha las primeras notas del Himno español y portugués, que ejecutó la tuna portuguesa.

            Los vivas a Portugal, a España, a Coimbra y a Salamanca, se suceden sin interrupción, siendo contestados entusiásticamente por todos, llenos del mayor entusiasmo.

            Cuando cesó el clamoroso homenaje a los estudiantes de nuestra nación hermana, el orfeón portugués, dirigido por el estudiante Sr. Paes (pues el director artístico ha tenido que quedarse enfermo en Madrid), cantó Cancao do Linho, de T. Borba; Gardes de la Reine, de A. Thomas: Cancoes portuguesas, de Elias de Aguiar; Hymne a la nuit, de Rousselle, y Freichüts, de Weber, que fué repetido en medio de los aplausos entusiásticos y admirativos del público.

            Todos estos números fueron interpretados por el orfeón, compuesto de 200 estudiantes, con singular maestria, siendo escuchados con religioso silencio.

            El estudiante D. Antonio Menano, cantó a continuación unos fados portugueses, que fueron la admiración de todos. Con voz suave, dulce, llena de armonía, interpretó con un gusto exquisito varias sentidas canciones de su país, llenas de saudade y de encantadora melancolía.

            El Sr. Menano es un notabilísimo tenor, que canta con un gusto y un sentimiento extraordinarios y un dominio absoluto de su preciosa voz.

            Las ovaciones que se le tributaron duraron largo rato.

            El Sr. Paredes, bandurrista admirable, que posee una rara ejecución y una gran habilidad, interpretó algunos fados acompañado por los señores Aires de Abreu y Barboza, que fueron igualmente aplaudidos.

            Los 30 estudiantes que, dirigidos por D. A. Lima, oficial del ejército portugués, forman la tuna escolar, interpretaron seguidamente, a la perfección, unas Arraiais portuguesas, rapsodia de A. Lima; serenata Noches de luar (Lima), Fado portugués y Cotavia (J. Costa), terminando con una Marcha Coimbra-Salamanca, de A. Lima.

            En los intermedios, los simpáticos estudiantes portugueses adornaron con sus capas los palcos y plateas y cantaron, afinadísimos, en medio del patio de butacas, canciones de su país y el típico cantar ao desafio.

            Los vítores y aplausos no cesaron un solo momento, y fue tal la animación y entusiasmo que reinó, que la fiesta de ayer en el Bretón perdurará siempre en la memoria y en el corazón de todos.

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            Después de la salida del concierto, se organizó en el Casino de Salamanca en honor de los escolares portugueses, un baile que resultó brillantísimo, y que a las dos de la mañana, en que escribimos estas líneas, aún continúa.

Para hoy.

            Los estudiantes portugueses demoran el regreso a su país, hasta mañana, a las cinco de la madrugada.

            Hoy se verificarán los siguientes actos en su honor:

            Por la mañana, visita a la Universidad.

            Por la tarde, a las cuatro, en el Paraninfo, la velada organizada por la Academia de Santo Tomás de Aquino.

            A las once y media, festival ofrecido a los escolares lusitanos por la Unión Deportiva, en su campo de sport.

            Por la noche, a las diez, tendrá lugar en el teatro Bretón, un nuevo concierto de la tuna y el orfeón de Coimbra, a precios populares y con escogido programa.

            Seguramente todos estos actos se verán concurridísimos.

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NOTA: Artículo procedente de investigación original inscrita con el número SA-120-02 en el Registro de la Propiedad Intelectual. La presente edición ha sido normalizada y corregida para evitar el uso no autorizado de la misma. Todos los derechos reservados.
 

 
       
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