Autor:
C.
Título: LA ESTANCIA DE LA TUNA ESCOLAR
SALMANTINA EN BÉJAR.
Publicación:
Museo Internacional del Estudiante, 2009.
Ver. original:
El Adelanto.
Fecha:
Jueves, 19 de febrero de 1925,
p. 3.
La Tuna Escolar Salmantina ha tenido en Béjar una
entusiasta y cariñosa acogida.
Como ya decíamos en nuestro número de ayer,
acudieron a recibir a los escolares salmantinos, a la estación, una
comisión del Ayuntamiento, con el alcalde; el director de la Escuela
Industrial, con los alumnos; la banda municipal de música y numeroso
público.
La Tuna, correctamente formada y al los acordes
de un pasodoble, entró en Béjar, siendo acogidos con ovaciones y
entusiastas muestras de cariño y entusiasmo, escuchando numerosos
vivas.
El presidente de la Tuna, con dos de los
postulantes, poco después de llegar, se dedicaron a hacer las
gestiones oportunas para la organización de los actos que pensaban
celebrar, visitando inmediatamente a las bellas señoritas María
Teresa Gil, Juana Muñoz y Margarita Iglesias y Redondo, que
aceptaron gustosísimas la designación de presidentas.
La Tuna fue recibida en el Ayuntamiento por la
Corporación en pleno, siendo muy obsequiados y recibiendo un
donativo.
Desde el Ayuntamiento, la Tuna se trasladó a la
Escuela Industrial, donde las alumnas de la clase de dibujo hicieron
los honores, obsequiándole con dulces, licores y habanos, reinando
una franca cordialidad y gran animación. Los de la Tuna ejecutaron
algunas piezas de su repertorio, siendo muy aplaudidos.
En el domicilio de los señores de Cid, la Tuna
fue recibida por la tarde, encontrándose en ella las presidentas y
las más distinguidas señoritas de Béjar, que tuvieron para los
escolares salmantinos las más delicadas atenciones, obsequiándoles
espléndidamente.
A las seis y media de la tarde comenzó en el
teatro Cervantes la fiesta organizada por la Tuna, presentando el
teatro un brillante aspecto, Concurrió numerosísimo público,
encontrándose allí reunido lo más distinguido de la sociedad
bejarana.
Comenzó la brillante fiesta haciendo la
presentación de la Tuna el director de la Escuela Industrial don
Joaquín de No, con estas palabras:
Señoras y señores: Esta mañana me vi sorprendido
por los escolares salmantinos con la invitación que me hicieron de
que fuera yo el encargado de su presentación ante vosotros. Obligado
a tal honor procuraré llenar mi cometido lo más brevemente que me
sea posible.
El señor No hace un elogio de la Tuna, y dice lo
que ésta vale y las simpatía con que cuenta se han demostrado bien
elocuentemente al ser recibidos por Béjar con la mayor prueba de
cordialidad y simpatía.
Describe en bellos párrafos la ruta que la Tuna
va a seguir en esta excursión, aludiendo a glorias y lugares
españoles y portugueses de grata recordación.
El señor No termina su aplaudido discurso
invitando a los escolares a que acudan a la comida de los niños en
la cantina escolar para que alegren su espíritu, oyéndoles
interpretar bellas composiciones musicales.
Después del señor No, que fue muy aplaudido, hizo
uso de la palabra el joven escolar de la Escuela Industrial don
Valentín Domínguez Díaz, hermano del distinguido colaborador de EL
ADELANTO don Urbano, el cual pronunció las siguientes admirables
frases:
Señoras y señores:
Hace pocas horas me fue confiada por mis
estimados amigos, la honrosa y difícil empresa de dar la bienvenida
en su nombre a los simpáticos escolares salmantinos, que en esta
mañana invernal han llegado a nuestra industrial ciudad, para pasear
sus calles y sus plazas tocando laúdes y guitarras, para rendir el
tributo de su cortesía a las lindas presidentas bejaranas, que con
su presencia embellecen, en este momento, esta honrosa fiesta,
fiesta de juventud, y por lo tanto subjetiva y atrayente.
Parte de este programa ha sido cumplido ya, pues
la Tuna Escolar ha ofrendado sus respetos y sus armonías a las
autoridades y corporaciones locales y a sus bellas presidentas, y
dentro de breves momentos van a hacerlo con el pueblo de Béjar aquí
congregado.
Ya mi estimado director y profesor don Joaquín No
Hernández, ha hecho con galanura de frase y facilidad de expresión,
la presentación de la Tuna Escolar Salmantina, y yo, como no reúno
condiciones para el desempaño del papel que me han encargado mis
compañeros, y por otra parte, me veo un poco confuso ante el
distinguido público, que ha dado una muestra palpable de su peculiar
e innata hidalguía asistiendo a esta velada; como es la primera vez
que me hallo en este tinglado de la farsa, entre estos telones y
estas bambalinas, donde se representan los dramas y comedias de esa
vieja tan vieja, de esa sabia tan sabia, que se llama la Vida, y no
está en mi ánimo el abusar de vuestra atención, ni tampoco
representar un cuento triste o un juguete cómico, voy a dedicar unas
frases, muy pocas, al estudiante de Salamanca, Lázaro del Tormes,
pícaro e inmortal.
Bien venidos seáis, jóvenes que formáis la Tuna
Escolar a esta hospitalaria ciudad. Bien venidos seáis estudiantes
de la gloriosa Universidad salmantina, en cuyas aulas explicó sus
sabias lecciones el venerable Fray Luís de León; donde se formaron
las Partidas y las Tablas Astronómicas del rey Sabio; la que enseñó
a los Nebrijas, Arias de Montano, Hurtado de Mendoza, Mechor Cano,
Meléndez Valdés, Jovellanos, y a tantos mas ilustres españoles. Bien
venidos seáis, queridos camaradas, que en estas pasadas noches
habéis vagado por las calles y callejuelas salmantinas con vuestros
instrumentos musicales, de los que arrancabais armoniosas cadencias
que hacían recordar encantadoras historias de rubias princesas y
galantes paladines, y a aquel personaje don Félix de Montemar,
sombra del estudiante del pasado tiempo, el que tan magistralmente
cantó el poeta Espronceda.
Béjar, mi noble pueblo, en general, y nosotros
los escolares de la Escuela Industrial en particular, agradecemos la
delicada deferencia que habéis tenido visitándonos en esta día de
grato recuerdo. Siempre recordaremos con agrado vuestros desfiles
por nuestra laberíntica y luenga calle Mayor, con la capa terciada,
con la guitarra o el laúd bajo el brazo, con los primorosos lazos
que bellas muchachas salmantinas os bordaran, con los calzones
cortos a la española usanza, y con la clásica cuchara representativa
del antiguo sopista; vosotros, tal vez, lo seáis también, pero no
como aquellos otros que costeaban sus estudios con limosnas de
caridad; vosotros, al igual que nosotros, lo mismo que el estudiante
de hoy, cursáis los estudios acariciados por las llamas vivas de
ojos azules o negros.
Y por si esto fuera poco, habéis dado, en honor
de esta ciudad, la velada que hace breves momentos ha comenzado.
Yo, en nombre de mis condiscípulos y amigos,
tengo que expresaros nuestra gratitud y afecto, por las singulares
pruebas de compañerismo que en el día nos habéis dado. A la vez que
cumplo tan grata misión, he de rogaros, que cuando regreseis de
vuestra excursión, por tierras vecinas, por tierras extremeñas, a la
histórica Salamanca; cuando descanséis a la sombra de las severas
torres de la Catedral y de la Clerecía; cuando paseéis por la
monumental Plaza Mayor en la hora del atardecer; cuando piséis los
umbrales de vuestra renombrada Universidad, recordéis que en esta
ciudad quedan otros estudiantes dispuestos a ayudaros en cualquier
circunstancia, y que conservarán imborrable recuerdo de esta fecha.
También os ruego evoquéis a vuestras dignas
presidentas y a todas mis encantadoras paisanas, que como veis han
prestado su valioso concurso a esta fiesta, ya que la flor de la
gratitud debe anidar en vuestros juveniles corazones.
Gracias a todos. Bien venidos seáis, escolares
españoles, escolares salmantinos.
El presidente de la Tuna, señor Ruiz, dio las
gracias al pueblo de Béjar y tuvo frases de merecido elogio y de
galantería para las bellísimas señoritas de la localidad.
C.