Author:
Ituarte.
Title: UNA EXCURSIÓN TRIUNFAL.
LA TUNA SALMANTINA EN SAN SEBASTIAN.
Publication:
Museo Internacional del Estudiante, 2009.
Original edition:
El Adelanto.
Date:
Jueves, 18 de febrero de 1926,
p. 3.
EL PUEBLO, LA
PRENSA Y LOS ESCOLARES
Los escolares de
Salamanca, a los que hoy elogia la prensa por su corrección y por su
cortesía, se han metido dentro del corazón de San Sebastián.
Nuestros simpáticos huéspedes, que venían anunciados desde Vitoria
con el simpatiquísimo y sublime rasgo que tuvieron en el Hospicio,
son agasajados y mimados de todo el mundo. El programa de hoy es el
de ayer y será, por lo visto, el de mañana, en que se despiden estos
chicos. Bailar, bailar, bailar. Hay que verlos por la Concha, en los
centros aristocráticos – para todos los cuales les ha abierto la
puerta con llave de oro el prestigio de su cronista – acompañando a
nuestras bellísimas donostiarras que están encantadas con ellos.
Son nuestros «amos»
los gloriosos estudiantes de Salamanca. Anoche, invitados por la
colonia salmantina, que es numerosa, tuvieron un magnífico baile en
la Perla, sobre el Cantábrico. Antes visitaron «El Pueblo Vasco» y
«La Voz de Guipúzcoa», que los consagra páginas enteras a contar sus
alegres travesuras y los preciosos discursos del doctor Sánchez
Rojas, que tan honda impresión han causado en San Sebastián. Un
éxito, en fin, imborrable, que acerca a dos ciudades que se querían
mucho, Salamanca y San Sebastián.
Nuestro simpático
alcalde, el señor Elósegui, ha recibido un expresivo telegrama,
saludando a la ciudad, del doctor Esperabé, contestación al que
nuestra primera autoridad le envió con motivo de la visita de los
estudiantes salmantinos al Ayuntamiento donostiarra.
UNA SEMBLANZA DE
SANCHEZ ROJAS
«La Voz de
Guipúzcoa» de hoy, que, como se sabe, es el diario más extendido y
popular de las provincias vascongadas, además de publicar un
precioso artículo de Sánchez Rojas, «Por qué soy cronista de tunos»,
contando donosamente su pleito con la Diputación provincial de
Salamanca, que ya todos conocíamos aquí, y de consagrar una
amplísima reseña a las fiestas del domingo, publica el siguiente
bello artículo «Gestos y figuras.- El licenciado Sánchez Rojas», que
os envío para su reproducción en nuestras columnas, porque se debe a
la pluma de uno de los más conocidos e ilustres escritores
vascongados:
Dice así:
«Hasta en sus
aficiones e influencias toscanas Sánchez Rojas, abulense, alcalaíno
o salmantino, es un desenfadado estudiantón del siglo de Guzmán de
Alfarache. Atendiendo a su facha aragana, más que a su elegancia
espiritual, podía tomársele por un sopista de Quevedo,
alternativamente vaguido y ahito, preclaro humanista de las aulas de
Alcalá o Salamanca. Su mismo nombre y sus títulos – el cronista
Sánchez Rojas o el licenciado Sánchez Rojas – tienen cierta
resonancia castellana y castizante.
Nos visita el
notable escritor en calidad de Licenciado Cabra de la Tuna
salmantina. Ningún oficio, ni el de cronista elegante y castizo, ni
el de traductor de Croce, ni el de atizador ingenuo en los
mentideros literarios y políticos de la Corte, ni siquiera el de
enemigo personal y empedernido de Felipe VII, le va tan bien a
Sánchez Rojas como este improvisado oficio de Licenciado Cabra.
Cansado de
vagabundear por las calles cortesanas – demasiado suntuosas, acedas
e inhospitalarias, para su psicología de puro Licenciado – ha vuelto
Rojas a su recoleta y evocadora Salamanca. ¡Pena que no viva allí
don Miguel! Porque de las muchas cosas simpáticas que tiene nuestro
huésped, ninguna tan amable como su devoción filial al autor de los
«Ensayos». Salamanca, sin don Miguel era para Sánchez Rojas tan
triste, que ha tenido que salir con sus estudiantes, camino del
Norte, para sofocar su reconcomio, acercándose un poco a la gloria
del amigo.
Sánchez Rojas viene
a San Sebastián un poco disfrazado. No es porque traiga la ropilla y
la capa del tuno, pero viste un terno lucido, de hechura británica,
y se trae unos ademanes severos y rigurosos. Viene como cronista
oficial, se anuncia como besalamano y se olvida de que, por encima
de todo, es un licenciado de la vieja Salamanca del siglo XVII; un
sopista, si no se nos incomoda.
Como a su prosa
ilustre y pulquérrima de castellano, se alía graciosamente su
educación toscana, Sánchez Rojas aprovechará el viaje estudiantil
para dibujar unos perfiles donostiarras. Y como la caciquería
estúpida de su tierra no le ha autorizado para ser el cronista
oficial y privativo de Salamanca, Sánchez Rojas será un poco el
cronista de todas las ciudades.»
PARA HENDAYA
Sale para Hendaya,
en automóvil, con objeto de almorzar hoy con el insigne maestro
Unamuno, el ilustre escritor don José Sánchez Rojas. Acompáñanle el
ingeniero don Juan Machimbarrena, el director de «La Voz de
Guipúzcoa» don Isaac Abeytia, el notable abogado don Ignacio
Usandizaga, hermano del llorado compositor vasco, que fue gran amigo
de Sánchez Rojas, y el señor Calvo.
Desde Hendaya,
también en automóvil, se dirigirá el señor Sánchez Rojas a Biarritz,
para preparar el recibimiento de la Tuna, que dará un concierto
mañana o pasado en aquel Casino Municipal.
EIBAR Y BILBAO
En Eibar se prepara
un formidable recibimiento a los tunos, por los elementos obreros de
la simpática ciudad. Desde la estación irán directamente a la Casa
del Pueblo. En cuanto a Bilbao, va a echar estos días la casa por la
ventana. En la estación les recibirán las autoridades, los
estudiantes, los profesores, los alumnos de ingenieros y personas
tan significadas como don Indalecio Prieto, don Horacio Echevarrieta,
los marqueses de Buniel y de Arrilucea, de Ibarra, los señores Power,
Lequerica, Mertu (S.), Ustara, Mouslane, Michelena, Gordoqui,
Gandarias, conde de Abásolo, etcétera, etcétera.
SIN NOVEDAD
El simpático
presidente de la tuna, don Natalio Sánchez García, tuvo la bondad de
manifestarme anoche que los tunos todos siguen sin novedad y
encantados de San Sebastián, al que quieren de todas veras y donde
se encuentran muy a gusto.
Ituarte
(Redactor de “La Voz de
Guipúzcoa)
San Sebastián, 16
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