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Hemeroteca Virtual - Museo Internacional del Estudiante

Autor:              Dueñas.

Título:            LA TUNA SALMANTINA EN PEÑARANDA.

Publicación:   Museo Internacional del Estudiante, 2009.

Ver. original:  El Adelanto.

Fecha:            Miércoles, 18 de marzo de 1925, p. 2.

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            Los simpáticos tunos salmantinos han tenido en la hospitalaria ciudad peñarandina, un éxito franco, una acogida favorable y una fraternal alegría. En las calles, en el Ayuntamiento, en el Casino y en el teatro, han recuperado entusiastas y justos aplausos. Peñaranda entera les ha aplaudido calurosamente.

            Visitaron las moradas de algunas bellas señoritas peñarandinas, entre ellas, la de la señorita Marilis del Castillo G. De Liaño, hija de nuestro distinguido amigo don Miguel del Castillo, prestigioso banquero, donde fueron espléndidamente obsequiados y les entregaron un donativo considerable.

            En el teatro se congregó lo más distinguido del público peñarandino, que ocupaba todas las plateas y gran número de butacas, notándose en «paraíso» la ausencia del público, motivo a los conceptos que oportunamente expuso el señor de Dios.

            Este don Luis de Dios, tan ilustre como querido amigo nuestro, a la delicada invitación de la Tuna Salmantina, accedió a dirigir la palabra.

            Comenzó su breve, pero brillante discurso, que pronunció elocuentemente, poniendo en él todo el vigor y el entusiasmo de la juventud que él supo evocar, diciendo: Por ley de contraste, sin duda, suele darse con frecuencia en la vida,  actúo yo en este acto; así como al lado de la espina está la flor, al de la luz la sombra y al de la risa el llanto, así al lado de vuestra juventud está mi vejez.

            Enumeró, lamentándose, las circunstancias que rodean actualmente a Peñaranda, por el número de enfermos que se hallan cama y de la situación de la clase obrera, que padece hambre.

            Elogió las virtudes de la agrupación, elevando un hermoso canto a la gloriosa Universidad salmantina hermoso florón que constituye uno de los orgullos que debemos sentir los hijos de esta tierra, y de donde han salido, salen y saldrán, como éstos, ciudadanos que con su ciencia han de empujar el progreso humano.

            Relacionado con el nombre hospitalario de Peñaranda, les dijo a los tunos, que forastero que venía se le recibía con los brazos abiertos de cariño y amor.

            Nos traéis a Peñaranda alegría, y llevando alegría a un pueblo, se le lleva salud, expansión, libertad.

            Yo quiero que llevéis de aquí un recuerdo, y son los aplausos de esta ciudad, que añorará siempre vuestra visita, deseando que sea para vosotros muy grata. (Numerosos aplausos premiaron el bello y notable discurso).

            El presidente de la Tuna, don Natalio Sánchez García, dijo un discurso precioso, saludando a las bellas presidentas y a Peñaranda, y terminó haciendo una bonita frase, cerniendo una corona de crisantemas para depositarla en la tumba del glorioso maestro que educó varias generaciones, don Elías A. Camisón. (Aplausos).

            A continuación las bellas presidentas Benita Nodal, Marina Sánchez, Paca Bermúdez y Catalina Barbero, pusieron en la bandera varias moñas y lazos.

            La Tuna, bajo la excelente dirección del señor G. Bernalt, interpretó un selecto programa musical, que fue escuchado con religioso silencio, siendo elogiadísimos y aplaudidos.

            «Se m’a perdío la cartilla», fue dicha con exquisita gracia por el alumno de Medicina, Cristóforo Morán, cuya interpretación agradó mucho.

            «Pulmonía doble» también gustó y distrajo al público, que aplaudió a los actores y disfrutó con sus chistes.

            El niño Federico García, hijo del señor Bernalt, a invitación del auditorio, nos endulzó unos momentos (pocos por cierto), con unas canciones, que fueron cantadas con delicado gusto y notable afinación, siendo acompañado al piano por su papá, que también compartía con él sus aplausos.

            La agrupación volvió a actuar, y siguió la ovación.

            En el Casino, el concierto, ante numeroso público, fue escuchado atentamente, siendo muy ovacionados.

            Que lleven feliz viaje y con los espléndidos donativos y felicitaciones, reciban la mía muy cordial

Dueñas.

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NOTA: Artículo procedente de investigación original inscrita con el número SA-120-02 en el Registro de la Propiedad Intelectual. La presente edición ha sido normalizada y corregida para evitar el uso no autorizado de la misma. Todos los derechos reservados.
 

 
       
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