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PIEZA DE LA SEMANA - Nº 30 – Un manifiesto jocoso de
los goliardos italianos
La burla es una costumbre muy arraigada en la «goliardía» y los
estudiantes italianos que siguen sus preceptos, la ponen en práctica en
cuanto se presenta la ocasión. Los «goliardos» son consumados maestros en
la elaboración de burlas públicas que han obtenido, en un buen número de
casos, amplio eco en los medios de comunicación.
Ejemplo de ello es la broma que se dio en Padua en octubre de 1957 cuando
Rusia lanzó al espacio el «Sputnik». El primer satélite de la historia
orbitaba a baja altura y, por la noche, se podía ver su luz atravesando el
cielo. Desde diferentes medios se alimentaba la preocupación de que aquel
artefacto se estrellara contra la Tierra, así que los estudiantes llamaron
al periódico «Il Gazzetino» indicando que un misterioso objeto había
impactado en un prado cercano a la ciudad. Al llegar al lugar, los
periodistas encontraron un artefacto con las siglas CCCP, así que dieron
aviso al ejército (hay que tener en cuenta que este hecho tuvo lugar en
plena Guerra Fría). La broma se hizo patente al comprobar que se trataba
de un calentador eléctrico plateado que había sido introducido en un hoyo
escavado en el terreno. Al día siguiente, la foto del aparato abría la
edición del periódico junto con la crónica de la trastada estudiantil.
Otra chanza tuvo su inspiración en una leyenda, según la cual, el célebre
pintor y escultor Amedeo Modigliani (1884-1920) había arrojado una de sus
esculturas al canal del puerto de Livorno, enojado por la escasa
aceptación que esta obra había despertado entre el público. En 1984, en el
transcurso del centenario de su nacimiento, las autoridades decidieron
dragar el canal para comprobar la veracidad de la historia y se
encontraron con dos cabezas de piedra. Todos creyeron en la autenticidad
de las piezas, incluidos algunos críticos de arte, así que el telediario
nacional abrió con tan importante noticia. Durante varios días se mantuvo
la expectación sobre este asunto hasta que tres estudiantes universitarios
probaron haberlas esculpido con la ayuda de una “Black & Decker”.
En ocasiones, los «goliardos» imitan los carteles oficiales de organismos
públicos para proclamar cosas sin sentido. Este tipo de chanzas se llevan
a cabo aprovechando que un asunto está de plena actualidad en la sociedad.
El manifiesto, que hoy presentamos, tiene su origen en los burdeles
estatales donde se ejercía la prostitución bajo el amparo de las
instituciones. En el año 1958 se procedió a su cierre y esta actividad se
desplazó a las calles, lo que ha motivado frecuentes discusiones políticas
hasta la fecha. Aprovechando una reapertura del debate, en 1972, los
goliardos inundaron las paredes de la ciudad de Turín con este bando,
idéntico al que emitía en aquella época el Ayuntamiento, donde se
anunciaba la apertura de un burdel municipal en el mismísimo «Palazzo
Madama».
La pieza fue un regalo del insigne periodista turinés Manlio Collino y el
texto ha sido realizado a partir de la información remitida por nuestro
amigo Paolo Benevelli. Aprovechamos estas líneas para darles las gracias a
estos dos colaboradores del Museo Internacional del Estudiante.
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NOTA:
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