Author:
Anónimo.
Title:
QUISICOSAS.
Publication: Museo Internacional del Estudiante, 2009.
Original edition: El Adelanto.
Date:
Viernes, 11 de abril de 1890, p. 1.
Los chiquillos mendigos
que no dejan en paz a nadie, pedían limosna a los escolares portugueses
en esta forma:
- Señorito, déme
usté una portuguesa.
Y yo digo a un
escolar
que es bastante amigo
mío:
-
si da
usted esa limosna
-
siento
plaza de mendigo.
_____
Los estudiantes
portugueses han hecho elogios de la luz eléctrica.
Yo les dije en el
instante,
no tengan duda ninguna
de que esta luz tan
brillante
es un efecto de Luna.
_____
Después de enseñar a
los escolares lusitanos la Diputación provincial, no hemos querido
enseñarles el Hospital ni la Escuela de Medicina,
porque de fijo esta
homilía
nos largan con
extrañeza:
- ¿cómo viven en
familia
la abundancia y la
pobreza.
A lo cual yo algo
frustrado
después de lanzar un
¡ay!
les hubiera contestado
sencillamente - ¡celay!
_____
Como entre estudiantes
portugueses y salmantinos formaban numeroso grupo, no fue posible
llevarlos ni traerlos en carruajes.
Me alegro por el
caminito de la estación.
Cada vez está peor el
pobrecito, gracias a no sabemos quién, porque aún no se sabe a quien
incumbe su cuidado.
No es mío, dice el
Estado,
no es mío, dice la
empresa,
la Diputación - no es mío,
y el municipio - allá
vean:
y los pobres viajeros,
que quieran o que no
quieran
cuando van y cuando
vienen
en el camino se besan.
_____
En la magnífica
recepción que el Casino de Salamanca hizo a los estudiantes portugueses,
estuvo Cupidito escondido en un canalón del patio tirando flechas.
A mi me disparó una que
me pasó junto a un tobillo afortunadamente.
Pero como apuntó tan
bajo, solo taladró una colilla de un cigarro de diez céntimos. En cambio a muchos portugueses los atravesó de parte a parte.
Y a muchas chicas
también las atravesó como a la colilla y a los portugueses.
Por lo visto Cupido, es
partidario de la alianza hispano-lusitana.
Mas dejemos pronto
esta,
porque sé lo que el
amor es,
no haya que decir
después
¡hay amor, como me has
puesto!
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Los escolares
portugueses, han hecho los viajes de ida y vuelta a la estación a las
diez de la noche.
Dirán ustedes, por
Cristo,
que no ven por ello
nada,
¿No reparan, que no han
visto
de este modo la
cascada?
Yo creo que si la
ven
piden un tren especial,
y sin salir del andén
se vuelven a Portugal.
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NOTA: Artículo
procedente de investigación original inscrita con el número SA-120-02 en
el Registro de la Propiedad Intelectual. La presente edición ha sido
normalizada y corregida para evitar el uso no autorizado de la misma.
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