Author:
Anónimo.
Title:
QUISICOSAS.
Publication:
Museo Internacional del Estudiante, 2009.
Original edition:
El Adelanto.
Date:
Martes, 11 de febrero de 1890, p.
2.
Casi todos los
estudiantes querían ir a Oporto para lucir sus encantos escolares. Pero
no era posible, porque no todos saben tocar.
Así es que han
eliminado de la tuna a multitud de jóvenes intocables.
¡Qué desconsuelo para
algunas familias!
¡Yo tengo gran interés
en ir con la comparsa! - decía Liborio, que no sabe tocar más que sus
narices propias - pero el director me ha desahuciado por falta de
instrumento.
- Déjeme usted ir
aunque sea de incógnito o a guisa de postulante - rogaba otro al
director!
- Si no sirve usted
para nada, hombre.
- Voy de cuerpo
correográfico, de junta directiva, de macero, de cualquiera cosa.
- A ver qué voz tiene
usted:
«Maresita de mi
vida,
maresita de mi
arma,
mal rayo parta a la
tuna
si no voy yo en la
comparsa »
cantaba el joven para probar su voz.
- ¡Calle usted, por
Dios, respondía el director; canta usted peor que el Alcalde que
cacarea.
Y el estudiante
contrariado iba ha comunicar a su familia la triste nueva.
Y tiraba de las narices
de la criada tomándola por instrumento de cuerda.
Más de un escolar se
encuentra ahora meditando el modo de traspasar la frontera portuguesa.
- No ir yo con la
tuna ¡Dios mío! y eso que sé tocar las fibras más sensibles de mi
adorada Rufa.
Y no obstante de que
encierro
gusto artístico y
no poco,
señor director, yo
toco
- ¿Qué toca usted?
- ¡El cencerro!
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NOTA: Artículo
procedente de investigación original inscrita con el número SA-120-02 en
el Registro de la Propiedad Intelectual. La presente edición ha sido
normalizada y corregida para evitar el uso no autorizado de la misma.
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